Narraré mi experiencia con un revendedor de dominios, particularmente el caso de alternacion.com.
¿AlterNación?
Bueno, empezaré hablando sobre qué es “AlterNación“, o AlterNation.
Básicamente es la marca al rededor de la cual estoy construyendo la empresa de consultoría y servicios profesionales multimedia (mercadotecnia digital, fotografía, audiovisuales, etc.).
Tengo varios proyectos, ideas y dominios relacionados con esta palabra.
¿Por qué hablo de ello?
Hace poco, a principios de febrero, me llegó un correo de apariencia espámica; un cholo me escribió preguntando si estaba interesado en comprar un dominio. Un dominio que de hecho sí me interesaba…
¿Cómo sabría el tal cholo que me interesaba ese dominio en particular?
Estuvo haciendo whois en dominios relacionados, supongo alternation.co o alternacion.co, que recientemente había registrado, para enviar spam al contacto registrado.
Asumo que no fuí el único blanco (target).
Sobre el revendedor
El cholo me pedía como 500 dólares por el dominio. Además, gastos relacionados con la empresa que manejaría la transacción, cosa que en realidad me daba un poco de desconfianza, nunca habiendo hecho una operación similar. Al menos no con un desconocido cuyo único medio de contacto que tengo es un correo electrónico.
Pues le dije que no, que lo que pedía de “transaction fee” para la empresa mediadora, que eran como 50 dólares, era lo que yo tenía en mente pagar, si acaso, como máximo. Jamás contestó.
Supuse que el cholo, habiendo registrado el dominio desde hacía algún tiempo, y no habiendo obtenido ninguna ganancia, estaba desesperado y buscando una manera de monetizarlo antes de darse por vencido y dejar expirar el dominio, osea: no renovarlo.
Y ¿qué pasó con el dominio?
Estuve monitoreando semanalmente el dominio con el whois de nic.com, así como con mi proveedor, para registrarlo inmediatamente, cuando de repente ayer: ¡cata-plum!, que ya estaba disponible.
De hecho tenía ya un buen rato apareciendo como “vacío” en nic.com, no sé por qué Dreamhost no me permitió registrarlo hasta ayer.
Cholo revendedor: perdiste esta batalla.